miércoles, 12 de diciembre de 2012

Evaluation and Assessment


Creo que una de las tareas más complicadas para los docentes, es evaluar a sus alumnos. Prepararles un examen, observarlos diariamente, por evaluaciones, etc…es una tarea constante.

Creo que no podemos fijarnos sólo en los exámenes que se hacen al terminar una unidad, o al acabar la evaluación; debemos tomar nota de lo que hacen día a día, para ir viendo su progreso, para ver cómo van adquiriendo los conocimientos, y en qué podemos echarles una mano. Cada uno de los alumnos tienen unas necesidades distintas, y es difícil evaluarlos a todos de la misma manera, y además siendo objetivos.



 Es muy complicado encontrar la mejor manera de evaluar. Por eso, la mejor opción que tenemos, es ir sumando de aquí y de allá, es decir, con las notas diarias, con las notas de los exámenes, viendo su evolución y progresión, con los ejercicios para casa, las actividades en clase, etc. No queremos que nuestros alumnos suspendan, no queremos que se agobien con nuestra asignatura, por lo tanto debemos ayudarles y reforzarles donde más lo necesiten.  Por eso no debemos evaluar solo una nota numérica, debemos tener en cuenta sus actitudes y esfuerzos, quién va mejorando y quién no lo hace, quién necesita más apoyo y quien menos. 


No debemos actuar como jueces, sino como un apoyo para ellos. Por eso hay muchos factores a tener en cuenta para evaluar a un alumno, ya que nuestro suspenso o aprobado podría marcar la vida escolar de un estudiante. Tenemos que valorarlos y tener buenas expectativas hacia ellos, motivarlos y hacer que se diviertan.

En concreto el inglés, no es una asignatura del agrado de muchos estudiantes (o eso creo), por lo tanto tenemos que luchar contra eso, tenemos que hacer que sea más fácil para ellos; pero claro está que necesitamos una nota, necesitamos algo para decidir si progresan en su aprendizaje o no. No creo que los exámenes “tradicionales” que la mayoría hemos tenido en inglés sean los más adecuados. Por ejemplo, creo que un examen oral no es ir a hablar a la mesa del profesor, una buena opción sería hacer grupos de chavales, y darles tema de conversación, relacionado con la unidad didáctica, con la gramática y el vocabulario, e ir escuchándolos a todos “ a la vez”. De esta forma nos evaluaron en la Universidad de Liverpool, pero creo que podría ser una buena opción aplicarlo a la secundaria.



Es más importante, las actitudes de los chavales hacia la asignatura, hacia ti, que la nota numérica en un examen. 


martes, 4 de diciembre de 2012

Utilización de las TIC


“Si no puedes con el enemigo, únete a él”, esta es una frase que refleja muy bien que los tiempos van cambiando, y que nos debemos adaptar de alguna manera. No podemos quedarnos estancados.

Utilizar las redes sociales, aprovechándonos de las TIC y llevándolas a nuestro terreno podremos llegar al alumno también fuera del aula, y de una forma más divertida y amena para ellos. 

En una de las últimas clases, un profesor del Máster dijo: “Si viniera un médico de la Edad Media a un quirófano, pensaría que está en otro mundo y debería adaptarse a los tiempos de ahora, y si viniera un Profesor o Enseñante de la Edad Media a darnos una clase, haría lo mismo que hacía en la Edad Media, ¿Por qué? ¿Por qué solo  se avanza y se adapta en otros campos y en educación no?”. Tiene razón, debemos habituarnos con las TIC, y con otros avances en educación.

Además, las TIC tienen cierto atractivo para los chavales. Es algo diferente, pero claro está que algo diferente, cuando ha pasado cierto tiempo se convierte en algo habitual. Es una vía “fácil” de motivarlos, de hacerles trabajar en equipo aunque sea conectados por internet, a saber discernir entre buena y mala información; todo esto les produce responsabilidad y confianza.

La utilización de un blog, hace que los chavales se preocupen un poco más por su expresión lingüística. Además, ya que la mayoría o tod@s están conectados a las redes sociales, deberíamos también aprovecharnos de eso, haciéndoles llegar información de forma no tan directa y formal como lo hacemos en las aulas. El alumno es el protagonista de esta comunicación, repleta de interacción y basada en un aprendizaje cooperativo.

También tenemos que tener muy en cuenta que si avanzamos con las TIC para trasladar información, también lo debemos hacer en la pedagogía, en la forma de dar nuestras clases, innovar en las prácticas docentes; clases llenas de interacción, de participación, considerando que el alumno es el centro, y no el docente.

Todo tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, pero la clave está en saber utilizar estas herramientas en su cierta medida, y saber cuándo utilizarlas. No podemos basar nuestras clases en utilizar solo las TIC, son una herramienta más de la que podemos ayudarnos.